En la quinta etapa de la Pirámide de los Septenios, que abarca desde los 28 hasta los 35 años, el planeta protagonista es Marte. Marte representa la acción, la energía y la determinación. Durante esta etapa, nos encontramos en una fase de logros y conquistas, donde buscamos establecernos en nuestra carrera, perseguir metas ambiciosas y enfrentar desafíos con valentía y determinación.
Después de la etapa de Marte, llegamos a la sexta etapa de la pirámide, que se extiende desde los 35 hasta los 42 años, y está influenciada por Júpiter. Júpiter es el planeta de la expansión, la sabiduría y las oportunidades. Durante esta fase, experimentamos un período de crecimiento personal y espiritual, donde buscamos ampliar nuestros horizontes, adquirir conocimientos profundos y explorar nuevas posibilidades en diversos aspectos de nuestra vida.
Finalmente, llegamos a la cúspide de la Pirámide de los Septenios, que se sitúa entre los 42 y los 49 años, y está gobernada por el ciclo de Saturno. Saturno es el planeta del tiempo, la sabiduría y la madurez. Durante esta etapa, reflexionamos sobre nuestras experiencias de vida, asumimos responsabilidades y nos enfrentamos a la necesidad de estructurar y consolidar nuestras vidas. Es un tiempo de transformación y autotrascendencia, donde aprendemos valiosas lecciones y nos preparamos para la siguiente fase de nuestro viaje evolutivo.
Al estudiar y comprender estas etapas de la Pirámide de los Septenios, nos sumergimos en un profundo conocimiento de cómo los planetas influyen en nuestro desarrollo a lo largo de la vida. Cada etapa nos brinda una oportunidad para crecer, aprender y evolucionar en diferentes aspectos de nuestra existencia. A través de la astrología, podemos aprovechar estas energías planetarias para aprovechar al máximo cada fase de nuestro viaje personal.