¿Has escuchado alguna vez los pulsos de un metrónomo?
Los metrónomos son dispositivos que los músicos utilizan para mantener un número determinado de pulsos por minuto, de manera de generar un ritmo constante y generar un compás.
Cada 7 años, Saturno se convierte en un metrónomo en nuestras vidas, ya que genera una energía de sincronización, con la cual, vamos sintiendo “un llamado” a madurar en un área de la vida con cada septenio (*).
A los 7 años, el primer rayo sincronizador de Saturno nos da el primer empuje hacia la madurez cuando entramos a la enseñanza básica y aprendemos las primeras operaciones aritméticas e iniciamos el proceso de lecto-escritura.
A los 14 años, en el segundo rito de paso damos un salto importante desde la pubertad hacia la adolescencia ya que dejamos de ver a nuestros padres como los referentes y comienzo a validarse a través de la opinión de mis pares.
Acá mi carácter y mi individualidad comienzan a tomar forma.
A los 21 años, es probable que el individuo deje atrás el hogar de sus padres y comience a buscar su lugar en la Sociedad y en el Mundo para sentar las bases de lo que será su futuro educacional y laboral, iniciando lo que será su vida adulta.
Alrededor de los 28-29 años, se cierra el Primer Gran Ciclo Astrológico de Saturno. Hemos llegado a una madurez sexual y emocional y estamos listos para sentar lo que será el “resto de nuestras vidas”. Nuestros cuerpos (físico, mental, emocional) ya están completamente formados y la personalidad esta totalmente afianzada, lista para florecer.
Hemos terminado nuestra etapa educacional y estamos listos para entrar al mundo laboral. Comenzamos a participar de nuestros primeros desafíos, tanto amorosos, como profesionales. Sentamos las bases de lo que será nuestra vida. Aunque es una etapa de muchas dudas, aparecen nuestras primeras parejas, y vamos decidiendo si queremos o no casarnos, tener hijos, trabajar en tal o cual cuidad, país.
Los límites de Saturno, en esta etapa, los sentimos como las “responsabilidades” de todo tipo y se activan los programas del Deber Ser y de hacer lo que espera de mí.
Deseo validarme y comienzo a construir una vida. Me permito crear una realidad acorde a lo que quiero vivir, a cómo me quiero sentir y a lo que dicta mi corazón. Y por los próximos 10 o 12 años, toda mi energía se va a centrar en desarrollar y hacer florecer estos proyectos.
Si tú que me estás leyendo tienes entre 28 y 30 años, atrévete a diseñar la Vida que quieres vivir, Saturno está en todo su esplendor ayudándote a que le des forma a tus sueños, y no tengas miedo de equivocarte, ya que más adelante habrá tiempo para que reformules tus deseos cuando estes cerca de los 40 años.
(*) Si quieres ahondar más en la teoría de los septenios, te invito a revisar el trabajo de Rudoph Steiner quien desde la mirada de la Antroposofía explica el desarrollo evolutivo del Ser desde las cuadraturas y oposiciones de Saturno.
